Si ustedes creían que una perrera era el único lugar donde satisfacer el deseo de sus hijos o hermanos pequeños por tener y cuidar un animal de compañía previamente abandonado sin compasión, que sepan que esta caimanera de Salamanca les ofrece otras posibilidades. A pesar de sus frías escamas y su mordisco mortal, los caimanes saben mirar con los ojos humedecidos diciendo: "llevame a casa".Entrada publicada por "Cosas que hacer tomando el Sol en el parque del Blockbuster cuando no hay ganas de buscar trabajo".
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