lunes, 8 de diciembre de 2008

LA LLAMADA DE LA SELVA





Para contrarrestar los progresos de la domesticación y el deterioro sistemático del planeta, la selva ha llamado a la guerra. La convocatoria no sólo ha sido escuchada por cocodrilos no veganos y zarigüellas agazapadas en alacenas para saltar a los ojos de incautos canadienses. Este ¿quitamiedos? madrileño va camino de convertirse en elefante. Anibal está de nuevo a las puertas.

CUANDO NO MIRA NADIE


Cuando no mira nadie, las sillas abandonadas en las catacumbas de la Universidad Autónoma practican suculentas orgías. Como decía Vaneigem allá por los 70, ellas también sienten "el deseo de hacer el amor - no por rutina sino apasionadamente - con su pareja, con el primer o la primera recién llegado/a, con su hija, con sus padres, con sus amigos y amigas, con sus hermanos y hermanas".

domingo, 7 de diciembre de 2008

¿EL FOCO INICIAL DEL GRAN DESORDEN?

En la calle Echegaray de Madrid, en menos de 15 metros, se puede ser testigo de varios casos de un curioso fenómeno:


Una pescadería que vende ropa.


Una panadería-confitería que también vende ropa.

Una óptica que vende productos de podología.

¿El valor de cambio habrá sido, por el efecto de alguna misteriosa turbulencia psicogeográfica, abolido y sustituido por un valor de confusión? ¿ O será la calle Echegaray el foco inicial del Gran Desorden?

EFECTOS DESAPERCIBIDOS DE LA CRISIS

"LOS OBJETOS SUICIDAS

En ocasiones, los objetos que nos rodean aparecen de tal forma que uno tiene la sensación de que, por un momento, han cobrado vida propia. En el cortometraje de Jan Svankmajer, Byt (1968), un hombre se ve encerrado en un piso en el que los objetos actúan de forma autónoma para su asombro y desconcierto continuo. En aquella situación, lo inanimado se rebela, frustrando todo intento de utilización por parte del protagonista: las patas de la silla de acortan, aparecen agujeros en la cuchara, la cama se deshace en cuanto el hombre se ha dormido… Se trata de un estado de revuelta de lo material que lleva a un descubrimiento de las dimensiones desconocidas de lo cotidiano.
Sin embargo, hoy que los objetos se encuentran recluidos casi permanentemente en la celda del utilitarismo, ajenos en general a cualquier tipo de acto liberador, la desesperación prolifera. No es infrecuente encontrar en la ciudad los cadáveres de la funcionalidad: todos los objetos que, habiendo conseguido un mínimo hálito de vida, se han visto abocados al suicidio".
Noe Ortega

La leyenda popular cuenta que en 1929, ante el crack bursatil, la tasa de suicidios aumentó espectacularmente. Hoy, en medio del crack del 2008, el fenómeno de los objetos suicidas documentado por Noe Ortega parece multiplicarse sin freno. Habiendo guardado esperanzas de que la actual crisis económica se tradujese en una insurrección generalizada que los liberase de su esclavitud utilitaria y de la cosificación mercantil, la docilidad de los aconteciminetos presentes está conduciendo el más mínimo brote de vida objetual hacia el último salto.



Estas vallas soñaban con con ser panderetas en la carcajada de una chica, desencadenantes de maldiciones, regalos de boda, alas de pájaro que duerme en el aire, frenazo de autobús confundido con llamada telefónica. Pero las condenaron a trocear el espacio e impedir que las personas entrasen en las obras a construir las casas con sus propias manos. En un último acto de amor a sí mismas, prefirieron ser Ofelias flotando en la charca.

Suicidios en punto muerto: suicidios deviniendo, no consumados por la acción opresiva de los cristales de escaparates.




Muchos objetos, como esta lata de tomate frito, degradados a lo más bajo por su nacimiento en serie, optan por suicidarse no sólo por el hastío de estar reducidos a lo utilitario, sino también para desprenderse de la homogeneidad, para escapar de un torturante sentimiento de ser indistinguibles respecto a cualquier otro de su especie.

LOS CAMINOS RETORCIDOS QUE ABRE EL AMOR


El enamoramiento de los árboles es uno de los más tristes del mundo porque al estar anclados a un sitio les cuesta mucho poder tocar a su amado.
Sólo después de muchos años sus ramas pueden acariciarse y, a pesar de ello los jardineros, como miserables sacerdotes de árboles, suelen hacer todo lo posible para impedir el amor.
Sin embargo este árbol de la calle del Pez en Madrid, ha desarrollado un órgano nuevo para salvar la distancia oceánica que media entre él y su amado: brazos de pintura, para abrazarlo cuando no mira nadie.

PARA EL EPITAFIO DE NUESTRA CIVILIZACIÓN


"La sociedad recibe el tipo de vandalismo que merece". Frase que, además de concentrar en 9 palabras toda la sabiduría de nuestra época, adornará la lápida de nuestra civilización. Cuando las hordas de bárbaros de dentro de las fronteras nos entreguemos a la autogestión de la pasión vandálica generalizada. Fotografía tomada en Gante.

EL LUMPEN PIERDE SU TIMIDEZ HISTÓRICA


El robo de coches pasó de moda. A sabiendas que sólamente la expropiación sin compensaciones de la totalidad del mundo les devolverá la vida, el lumpen comienza a apuntar más alto en sus pequeños y divertidos hurtos. En esta fotografía enviada por Chema, puede verse claramente como alguién enganchó al remolque de su camión el monasterio de El Escorial con la intención de llevárselo. Se desconoce el paradero actuál del monasterio, si se trata de un objeto cuyo valor supere los 300 euros (y por tanto si, a efectos legales, este hurto podría considerarse robo) y si alguien realmente lo hecha en falta.

EL ANTIESPECTÁCULO TIENE SUS ADEPTOS

Unos ofrecen Porsches y Lamborghinis. Otros escobas y escobillas. Lucen Igual.