Para contrarrestar los progresos de la domesticación y el deterioro sistemático del planeta, la selva ha llamado a la guerra. La convocatoria no sólo ha sido escuchada por cocodrilos no veganos y zarigüellas agazapadas en alacenas para saltar a los ojos de incautos canadienses. Este ¿quitamiedos? madrileño va camino de convertirse en elefante. Anibal está de nuevo a las puertas.
lunes, 8 de diciembre de 2008
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1 comentario:
jajaja fantasticos!!! ya los echaba de menos!
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